PEDRO MIGUEL LAMET
En el Madrid convulso de cambio de siglo, azotado por la crisis económica, la ineficaz alternancia política y lacerantes desigualdades, surge un hombre de apariencia sencilla que reparte luz y esperanza. Se llama José María Rubio. Nacido en el pequeño pueblo almeriense de Dalías, llegó a la capital como seminarista el mismo año en que un cura descerebrado asesinaba en la catedral al primer obispo de Madrid. Tímido y callado, y a pesar de sus limitadas cualidades, se convertirá en un punto de referencia en la sociedad de su tiempo gracias a una increíble fuerza interior. Primero como sacerdote diocesano y luego como jesuita se hará famoso por sus milagros -videncia, bilocación, profecía, curaciones- y sobre todo por su total entrega a las clases marginadas y gran don de consejo. Su mensaje para la felicidad es bien sencillo: ?Hacer lo que Dios quiere y querer lo que Dios hace?. Y su secreto, convertirse en un canal vacío por el que pasaba una energía liberadora, hasta vivir ?como lámpara encendida?. Considerado como ?el apóstol de Madrid? y continuamente visitado en su tumba por el pueblo, Juan Pablo II ha firmado el decreto de su canonización. Esta biografía recoge con el interés de una novela la aventura de su vida en el marco del agitado Madrid de finales del XIX y principios del XX.