VILLACAÑAS, BEATRIZ
La sed de Dios, de lo Divino, la necesidad de la Fe, esencial en lavida, el creer, más allá de la inmanencia, en la trascendencia,articulan la metafísica ardiente que forma la primera parte de estelibro.
La Fe en Dios y, por tanto, el creer, sentir,vivir es fuente de energía en nuestros pasos: todo ello hace denuestra vida un tránsito vivo, que forma en su trayectoria poética lasegunda parte de este libro, cuya culminación es la llegada alManantial de Dios. Así, en su tercera fase, el libro culmina en TuManantial.
La vivencia intensa de lo Divino hace que el dolor, cuya presencia va, asimismo, de la vida al poema, se percibaacompañado de Fe y de Esperanza.