JUAN MUÑOZ MARTÍN
Tras la sorprendente aparición de fray Efrén a las puertas del convento, los frailes deciden ayudar al visitante con un pequeño cargamento de comida, muebles, libros y otros enseres. Para acompañarlo en el viaje de vuelta deciden enviar a nuestro entrañable Fray Perico, junto con Calcetín y fray Olegario, el bibliotecario hasta su convento de la Mancha. En esas están cuando, en una venta del camino, se topan con un hombre delgado, de armadura bien bruñida, lanza y escudo. ¿Será el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha? Una deliciosa historia, llena de humor, que ensalza los valores de la amistad, la tolerancia y la solidaridad.