ROSSI DE GASPERIS SJ, FRANCESCO
La resurrección es el corazón de la fe cristiana. Y, sin embargo, no es un misterio fácil de creer ni de aceptar. No lo es porque contradice radicalmente la persuasión, más o menos declarada, que alberga el corazón de todo ser humano: la muerte no tiene remedio. Ni siquiera la del hombre bueno por excelencia, Jesús de Nazaret. Al final, también él terminó en una cruz y en el sepulcro. Así lo piensan muy a menudo creyentes y no creyentes.