CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA
El postcongreso de laicos solo se concibe en continuidad con el Congreso de Laicos que celebramos en Madrid los días 14 al 16 de febrero, bajo el lema "Pueblo de Dios en salidad". Este anhelo de estar en permanente actitud de salida, de diálogo con nuestro mundo contemporáneo, nos debe conducir, como Iglesia, hacia un renovado Pentecostés.
Los laicos, en el momento actual, en un contexto secular, plurarlista y marcado por la COVID-19, están llamados a liderar un nuevo modo de ser Iglesia, en el que las claves fundamentales sean la sinodalidad y el discernimiento. Hay que evitar el individualismo, abandonar el derrotismo, el pesimismo y la tentaicón del clericalismo. Se debe reconocer el papel de la mujer en la Iglesia, el protagonismo de los jóvenes y la familia. Tenemos que pasar de una pastoral de mantenimiento, del "siempre se ha hecho así", a una pastoral misionera, que subraye la escucha, el diálogo, la empatía y la acogida.
La sociedad demanda una Iglesia que, guiada por el Espíritu Santo, sea capaz de agudizar la imaginación y la creatividad pastoral, para abordar la evangelización desde el primer anuncio, crar una cultura del acompañamiento, fomentar la formación de los fieles laicos y hacernos presentes en la vida pública para compartir nuestra esperanza y ofrecer nuestra fe.
Estos son los retos y desafíos que propone est "Guía de trabajo para el poscongreso de laicos", siendo conscientes que su realización dependerá del Espíritu Snato y de nuestra responsabilidad como bautizados, llamados a ser discípulos misioneros en nuestros ambientes.