GARCÍA FERNÁNDEZ, ALDARA
La anorexia nerviosa lleva a la autora -hasta ayer, una adolescente llena de sueños- a una unidad hospitalaria de psiquiatría. Naúfraga en un vasto océano de angustia, miedo, tristeza y desesperanza, Aldara se aferrará a su cuaderno y sus rotuladores en un intento de mantenerse a flote y anclarse en la realidad. Así compuso este testimonio lúcido y valiente, en el que da cuenta de cómo la enfermedad puede ser derrotada y de cómo retomó el gobierno de su vida.