CABRERA UGARTE, ANGEL
Aquí lo que se pretende es advertir a muchos buenos cristianos de que es importante en nuestras vidas hablar con Dios.
El nombre que de modo habitual se utiliza para referirse a lo que estamos diciendo es oración mental. ¿Esto es muy raro? No. Somos seres de alma y cuerpo, pero Dios es espíritu y por lo tanto nos dirigimos a Él con nuestros pensamientos. No solo nos dirigimos a Él sino que Él se dirige a nosotros y aquí está la gran novedad y la dificultad. Dios nos habla a nuestro espíritu, a nuestra mente, y nosotros lo escuchamos.