PERRONE, LORENZO
Entre los siglos IV y VI tuvo lugar un importante florecimiento del monacato primitivo en Palestina. Su principal legado ha consistido en haber propuesto una forma práctica de seguir a Jesús, válida indistintamente para monjes, clérigos y laicos.
Dicha propuesta, arraigada en el anacoretismo egipcio y en el cenobitismo de Basilio de Cesarea y Pacomio, se nutre de la teología anterior a las discusiones cristológicas suscitadas por el Concilio de Calcedonia (451). Su espiritualidad no nace, pues, de ninguna polémica, sino de la humildad y la obediencia de Cristo al Padre hasta la muerte.
A fin de aprender a poner en práctica la voluntad de Dios y renunciar a la propia voluntad, esencialmente egoísta, el creyente ha de asumir que necesita una relación de acompañamiento espiritual. Los directores, con sus indudables limitaciones, se convierten entonces en intérpretes del Señor y compañeros de camino en el camino hacia la perfección.
De la mano de abba Hilario, pasando por Isaías, Pedro Ibérico, Barsanufio y Juan, hasta llegar a Doroteo de Gaza, el lector se adentra en un mundo y una forma de vida espiritual que, paradójicamente, conservan una asombrosa actualidad y aportan nueva luz en el seguimiento seguro de Cristo.
Lorenzo Perrone (Ottone / Italia, 1946) ha sido profesor de Historia y Literatura cristiana antigua en las universidades de Pisa y de Bolonia.