CARVAJAL BLANCO, JUAN CARLOS (ED.)
La religiosidad popular constituye un fenómeno creciente. Las calles de nuestros pueblos y también de las ciudades se llenan de multitudes que participan de las procesiones donde se representa el drama humano-divino de Cristo y la compañía de su Madre. Las hermandades y cofradías engrosan los números de sus miembros con personas de todas las edades y estratos sociales. Lo cristiano encuentra eco en los medios de comunicación superando cualquier censura que se cierne sobre lo religioso. La religiosidad popular, en sus mútiples expresiones, constituye un verdadero reto y una oportunidad para una pastoral que quiere estar a la altura de los signos de los tiempos.