CAFFARRA, CARLO
«Cada persona humana es creada directamente por Dios. Ninguna persona viene a la existencia por azar o por necesidad: en su origen hay un acto creador ---es decir, un acto de inteligencia y de voluntad--- de Dios. Antes de haber sido concebido en el seno de una mujer, cada uno de nosotros ha sido concebido en el corazón de Dios. A la luz de esta verdad, descubrimos que la sexualidad humana, en cuanto que está dotada de la facultad procreadora, permite a la persona humana cooperar con el amor creador de Dios».