SPIDLIK, TOMÁS
La teología de pidlík no parte de principios abstractos, filosóficos o de los datos de diferentes ciencias. La fuente de su teología es la experiencia de la Iglesia, más aún, de las Iglesias. La teología bebe y, por lo tanto, es la expresión de la vida que en la salvación Dios da al hombre y el hombre acoge en el bautismo.
El artífice de la participación de la vida divina en el hombre es el Espíritu Santo; por eso, para el P. pidlík no hay una auténtica separación entre teología y la vida espiritual. De hecho, su gran mérito consiste precisamente en haber mostrado la unidad entre la vida en el Espíritu y la teología.
Este Manual contiene sus exhortaciones, aquellas que tuvo a lo largo de los años como padre espiritual del colegio Nepomuceno. Por ello, como toda la obra de pidlík, también esta respeta su enfoque.
Si la vida espiritual no crea la unidad de las personas, que es el verdadero cuerpo eclesial, entonces es una falsedad, un sustituto que, de vez en cuando, de época en época, crea una jerarquía de los valores de la perfección cristiana para demostrar que ha llegado a ella (Marko I. Rupnik, SJ Prólogo a la edición española).