BENEDICTO XVI
En los grandes escritos y alocuciones de los casi ocho años depontificado romano del papa Benedicto XVI se nota la finura delintelectual, Ia profundidad de un pensamiento. Amante de la tradición, empezó catequesis semanales describiendo una amplia galería depersonajes del Nuevo Testamento. A continuación, vinieron los Padresde la Iglesia. Siguieron después personajes medievales y algunossantos de Ia edad moderna. Trato igualmente el tema de los santosdurante muchos domingos cuando, antes de la típica oración delÁngelus, presento alguna figura de aquella semana. Consciente de queel testimonio de los santos y de los grandes creyentes de Iaantigüedad o de nuestros días es todavía una pauta válida para hoy,quiso subrayar Ia importancia que tienen para todo cristiano.
Bernabé Dalmau, monje de Montserrat, nos propone una antología "queseguro que hará descubrir aspectos ocultos de los grandes testigos devida cristiana".