RAMÓN ETXEBERRÍA.

PRÓLOGO -- PRIMERA PARTE: Su vida -- SEGUNDA PARTE: Sus escritos --TERCERA PARTE: Su palabra -- CUARTA PARTE: Sus testigos

PRÓLOGO



PRIMERA PARTE: SU VIDA

Introducción

1. Amezketa

2. Año 1904

3. Aránzazu (1916-1919)

4. Estudios de filosofía en Vitoria (1920-1923)

5. Estudios de teología en Vitoria (1923-1927)

6. Don Ramón, sacerdote (11-6-1927)

7. Año 1927

8. Mendíjur (12-7-1927)

9. Zenarruza (22-11-1927)

10. Bedayo (1927-1930)

11. Saturrarán (1930-1937)

12. La Arboleda (1937-1941)

13. Villa Santa Teresa. San Sebastián (1941-1973)

14. Tenerife (1973-1974)

15. Jubilación (1976-1997)

16. Muerte de Don Ramón (21-6-1997, a los 93 años)



SEGUNDA PARTE: SUS ESCRITOS

Introducción

1. Dios es amor

2. La fe ahuyenta toda tristeza

3. Confianza plena

4. Ateísmo, la única desgracia verdadera

5. El fascinante Jesús

6. Ser como María

7. María, un regalo

8. Orar es ofrecerse a Él

9. Sacerdotes santos en el mundo

10. Persona del predicador

11. Fidelidad del sacerdote

12. Lo que es la misa

13. Hacia la creación de una auténtica parroquia

14. Somos coadjutores de Dios

15. He encontrado el cielo en la tierra

16. Se aproxima el gran momento

17. Mi barquichuela está rozando los bordes de la tierra de promisión

18. Dios es amor

19. Pídeme lo que quieras

20. El tiempo es corto

21. Estoy contentísimo

22. El paraíso que nos espera

23. Los tres infinitos

24. Quiero morir como Dios quiere

25. La vida es un canto de alegría

26. El futuro me embriaga

27. Siento una paz extraordinaria

28. Desde la otra orilla Jesús nos espera a todos

29. Te confío mi alma

30. Si el desierto es tan hermoso ¿cómo será la patria?

31. La santidad nace en la sencillez

32. Pronto llegará el último Ángelus

33. Abandonado en las manos del que sólo es amor

Libros publicados por Don Ramón



TERCERA PARTE: SU PALABRA

Introducción

I. Dios

1. La riqueza de la fe

2. Sólo Dios

3. Dios creador

4. Conocimiento de Dios

5. Dios Padre

6. Gloria a la Santísima Trinidad

7. Dios nos ama

8. Hombres saturados de Dios

9. Ternura de Dios

10. Dios merece todo nuestro amor

11. Amar a Dios

II. Secularización

1. Pérdida del sentido de Dios

2. Hombres sin fe

3. Egoísmo

4. El mundo está ciego

5. Ateísmo

6. El cardenal

III. Jesús de Nazaret

1. Nazaret

2. Jesús de Nazaret

3. Una jornada de Jesús

4. Misericordia de Jesús

5. Eucaristía

6. El sagrario

IV. María

1. María

2. María, la niña bendita

3. «Hágase» de María

4. Madre de Dios

5. Llena de gracia

6. Madre nuestra

V. Bienaventuranzas

1. La Biblia

2. Oficio divino

3. Bienaventuranzas

4. Bienaventurados los pobres

5. Bienaventurados los que lloran

6. Bienaventurados los mansos

7. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia

8. Bienaventurados los limpios de corazón

VI. Muerte

1. Muerte

2. El miserere, canto de alegría

3. Deseo del cielo

4. Una joven de San Sebastián

5. Salmos de Santa Teresita

6. Sor Isabel de la Trinidad

7. Alegría cristiana

8. La verdadera alegría

9. Soy feliz, feliz, feliz

10. Escribir el nombre de Jesús

11. Ofrenda del hermano Rafael

VII. Sacerdotes

1. Oración

2. Vida contemplativa

3. Vocaciones consagradas

4. Vocaciones en México

5. Rufino Aldabalde

6. El santo cura de Ars

7. Sacerdocio



CUARTA PARTE: SUS TESTIGOS

Introducción

1. Está entre nosotros, por Nekane Tolosa

2. Un espíritu lleno de fuego, por Nekane Tolosa

3. Las jóvenes quedaban transformadas, por Juana María Garitano

4. He oído hablar mucho de él, por M.ª Elena Gorostiza

5. Era una persona cautivadora, por Gloria Rodrigo

6. Director de conciencias, por M.ª Isabel Landa

7. Vivía lo que enseñaba, por José Antonio Pedroarena

8. Sencillez, humildad, mansedumbre, por Jesús M.ª Alkain

9. Huidizo, por M.ª Dolores Zuriarrain

10. Era austero, por M.ª Dolores Zuriarrain

11. Hombre de Dios, por Jesús Azpiazu

12. De corazón a corazón, por Anastasio Arrinda Albisu

13. Gran sacerdote, por Ramón Olaizola

14. Bellísima persona, por Isabel Santa María González de Durana

15. Piensa: Soy hija de Dios, por M.ª Josefina Escariz

16. Confesor excelente, por Balbina Cestán

17. Unción sacerdotal, por Carmelo Echenagusia

18. Padre espiritual, por Felicidad Cuesta

19. Predicador con gracia, por M.ª Asunción Lasarte

20. Llevaba dentro un volcán, por Andrés Ibáñez

21. Era ladrón de almas, por M.ª del Carmen Larrañaga Zabaleta

22. Don Rufino confiaba en él, por M.ª Camino Gorostiza

23. El endiosado, por M.ª Antonia Vitoria

24. Se llenaban sus tandas, por M.ª Milagros San Adrián Zozaya

25. Riadas de gente venían de los pueblos a oírle, por M.ª Milagros San Adrián Zozaya

26. Hablaba de un modo poético, por MM. Mercedarias de Lañomendi

27. El mejor acompañante de un sacerdote, por José María Zapirain

28. Psicología de Don Ramón, por Jesús San Miguel

29. Era un santo, por M.ª Begoña Diego Irizar

30. Era ardoroso, por M.ª Rosario Iturrarán Urkiaga

31. Corazón de Jesús, por Arantxa Mendizábal

32. Estaba siempre al día, por Carmen Agorreta

33. Promotor de vocaciones, por M.ª Josefa Cestán

34. Hombre de oración constante, por José María Conget Arizaleta

35. Predicando empezó a llorar, por Zistertarren Monastegia. (Lazkao)

36. Director excelente, por Severiano Ramírez Barea

37. Era grato encontrarse con él, por Román Orbe

38. Una mirada muy perspicaz, por José M.ª Laborda

39. Se los metía en el bolsillo, por Teodoro Iturriaga

40. Salían de sus ojos chispitas de luz, por M.ª del Niño Dios Guezalaga

41. Decía las cosas sin tapujos, por M.ª Araceli Azurza

42. Tenía sentido del humor, por José M.ª Javierre

43. Era como una violeta, por Mónica Puente

44. Le gustaba pasear por el parque, por José López

45. Le gustaban los perros, por Paquita Anduaga

46. Oírle hablar era mejor que comer cordero asado, por Antonio Barriola

47. Le pondrán un día en el Altar Mayor, por José María Carrera

48. Le daban palizas en el confesonario, por José Luis López

49. Leía nuestro pensamiento, por Hijas de la Caridad, colegio San José

50. Una caricia de Dios, por Hna. M.ª Pilar, Mercedaria Lañomendi

51. Una biografía de Don Ramón, por José María Cirarda Lachiondo

52. Se quedaba extasiado, por Isabel Pérez de León

53. Quería morir para ver a Dios, por Carmelitas Descalzas de Ruiloba

54. Siempre en actitud de oración, por Florencio Muñoz Múgica

55. Celebraba la Misa como un serafín, por Francisco María Garmendia

56. Dios con el barro hace estrellas, por Karmentxo Otaño

57. Valoraba la labor con los niños, por Guadalupe Altuna

58. Osabaren oroitzapenak, por Bittori Etxeberría.

59. Imponía su discreción, por María Mendoza Aguirre

60. Era un maestro espiritual, por Antonio Montero

61. Gran director de almas, por M.ª Socorro Busca de Sarralde

62. Palillos de romero seco, por Jesús Garay Isasi

63. Amaba mucho «La Casa», por Ana María González Ormazabal

64. Mensajero de paz, por Carmelita Misionera (Bilbao)

65. Le debo mi vocación, por Carmelita Misionera (Bilbao)