El cuerpo incorrupto de san Isidro fue expuesto a la veneración de los fieles, que acudieron en gran número a la Real Colegiata de San Isidro, del 21 al 27 de mayo de 2022.
En la tarde-noche de este último día, alumbrado por hachones, fue conducido en solemne procesión a la catedral de la Almudena. Allí, en el nuevo santuario de la patrona de Madrid, pasó la noche ante el altar y a los pies de la Virgen, de la que el Santo madrileño había sido tan devoto. A la mañana siguiente el cardenal arzobispo presidió la celebración de la santa Misa y el sagrado cuerpo regresó a la Real Colegiata bajo un radiante cielo azul por la calle Mayor, cruzando la Plaza Mayor y por la de Santa Cruz, entre el fervor y el regocijo del pueblo.