PEREZ DE LABORDA,ALFONSO
Lo que decimos en una filosofía de la carne sobre el Dios que hay, partiendo siempre de un contexto de experiencialidad, se construye de modo complejo, tomando rigurosamente en cuenta nuestra mirada al fluir de la materia dinámica con sus cuatro internalidades --espacio, tiempo,`geometría` y legalidad-, lo que, tras la pregunta leibniciana --buscar respuestas racionales a nuestras preguntas racionales, llevando hasta sus límites el proceso--, nos conduce a poder decir que el mundo es creación, afirmando, pues, que hay Dios creador. Mas esta nuestra mirada, convergiendo al punto omega y situándose desde el espacio de más-allá en el que este se encuentra, nos conduce mediante la analogía a poder decir más sobre ese Dios que hay, para lo cual deberemos pasar, atravesándola, la afirmación del Mal y, como consecuencia, de la Nada. Así, en una compleja mirada, todo nos lleva a mayores afirmaciones racionales sobre ese Dios que hay, pudiendo vislumbrar en esta nuestra mirada filosófica de lejanías que ese Dios es Trinitario.