SCHULZ, KATHRYN
Una meditación erudita y conmovedora sobre las fuerzas contrapuestas que moldean nuestra vida: el hallazgo y la pérdida
Una mañana de primavera, Kathryn Schulz fue a almorzar con una desconocida y se enamoró. Tras años de búsqueda infructuosa, quedó deslumbrada por la rapidez con que todo cambió al conocer a su futura esposa. Meses después su padre, un carismático refugiado judío, falleció inesperadamente. Recién enamorada y recién huérfana, tuvo que afrontar en paralelo una felicidad desbordante y un dolor terrible.
En vez de escribir unas memorias de duelo convencionales, Schulz emprendió una fascinante investigación sobre las infinitas formas en que la pérdida y el descubrimiento moldean nuestro destino.
Nos pasamos el día extraviando y encontrando cosas, y se calcula que a lo largo de la vida perdemos unos doscientos mil objetos. Una estela salvaje ilumina de forma brillante la relación entre estas pérdidas cotidianas y las más devastadoras: la extinción de los dinosaurios, la diáspora judía, el vuelo 370 de Malaysia Airlines, el cambio climático. Y su reverso esperanzador, la búsqueda, ya sea de las ruinas de Troya, nuevos planetas, ideas, amigos, fe o amor.
En este libro inclasificable y omnímodo, la ganadora del Premio Pulitzer trasciende los estrechos límites del yo para elaborar un tratado filosófico en el que la experiencia humana se entrelaza con procesos históricos, naturales y cosmológicos, y nos confronta, en última instancia, con la inmensidad del universo.
«Leer este libro produce un asombro continuo.» Alison Bechdel
«Una exploración profunda y conmovedora de la felicidad y la pérdida.» Leslie Jamison
«Schulz tiene un talento especial para darle vueltas y vueltas a una idea familiar hasta que se vuelve cósmica, geológica, maravillosa.» Jia Tolentino
«El más atrevido de los libros: las memorias de una persona feliz.» Andy Borowitz
«Un relato brillante, luminoso y maravillosamente bien escrito.» Inés Martín Rodrigo
«Qué preciosidad de libro. Cuánto lo he disfrutado.» Laura Ferrero
«Una voz sabia y muy humana con quien querrías pasar horas conversando.» Marta Orriols