VILLA LARROUDET, JUAN CARLOS
El empresario asume responsabilidades y deberes que se agregan a su esfuerzo como mero trabajador. Es un creador y en este sentido se ha dado en llamárselo co-creador, asumiendo que detrás de toda creación sana y bien intencionada, está la presencia de Dios. Es generador de trabajo y responsable de sostenerlo en el tiempo y hacerlo crecer. Este desafío lo pone frente a opciones donde la supervivencia de la empresa puede entrar en conflicto con el sostenimiento de una parte del empleo creado. Los desafíos de la competencia pueden también exigir prácticas comerciales que entren en conflicto con reglas morales que no deben sobrepasarse. Este complejo escenario resalta los méritos de ser un buen empresario.