FERNÁNDEZ BARRAJÓN, ALEJANDRO
Prólogo .................................................................... 7
1. María, la de la Asunción ................................. 9
2. María, testigo de la noche oscura .................. 13
3. María, la Bienaventurada .............................. 21
4. María, la del Magníficat ................................. 27
5. María, la Inmaculada ..................................... 33
6. María, mujer humilde ..................................... 39
7. María, mujer perfumada ................................ 43
8. María, espejo de nuestra fe ............................ 47
9. María, mujer atenta ........................................ 53
10. María, orante y contemplativa ....................... 57
11. María, mujer fecunda ..................................... 61
12. María, mujer enviada ..................................... 67
13. María, imagen de la Iglesia ............................ 73
14. María, paloma en libertad .............................. 79
15. María, mujer dolorosa .................................... 87
16. María, la de andar por casa ........................... 91
17. María, la de la Anunciación ........................... 93
18. María, la de la Natividad ................................ 97
19. María, la del dolor ........................................... 99
20. María, la de la comunidad .............................. 101
21. María, la de las letanías .................................. 103
Epílogo .................................................................... 153
María de Nazaret aparece poco en los textos de los Evangelios, pero su presencia permite que puedan desarrollarse reflexiones y meditaciones sobre las virtudes que adornaron a esta mujer, que es el espejo donde debemos mirarnos todos los cristianos.
Alejandro Fernández Barrajón nos destaca algunos de los aspectos que caracterizaron la vida de la Madre de Dios, y que son nuestro referente para vivir en cristiano. Ella es nuestro modelo a imitar en el día a día. Y es que María debe iluminar siempre nuestra realidad cotidiana, en las luces y en las sombras, como bien nos hace ver el autor.