MORENO NUÑO, MIGUEL ÁNGEL
Domingo de Pentecostés. Vigilia
Domingo de Pentecostés. Misa del día
LECTURAS PARA EL AÑO LITÚRGICO (II).
TIEMPO ORDINARIO
Domingo II del tiempo ordinario
Domingo III del tiempo ordinario
Domingo IV del tiempo ordinario
Domingo V del tiempo ordinario
Domingo VI del tiempo ordinario
Domingo VII del tiempo ordinario
Domingo VIII del tiempo ordinario
Domingo IX del tiempo ordinario
Domingo X del tiempo ordinario
Domingo XI del tiempo ordinario
Domingo XII del tiempo ordinario
Domingo XIII del tiempo ordinario
Domingo XIV del tiempo ordinario
Domingo XV del tiempo ordinario
Domingo XVI del tiempo ordinario
Domingo XVII del tiempo ordinario
Domingo XVIII del tiempo ordinario
Domingo XIX del tiempo ordinario
Domingo XX del tiempo ordinario
Domingo XXI del tiempo ordinario
Domingo XXII del tiempo ordinario
Domingo XXIII del tiempo ordinario
Domingo XXIV del tiempo ordinario
Domingo XXV del tiempo ordinario
Domingo XXVI del tiempo ordinario
Domingo XXVII del tiempo ordinario
Índice 247
Domingo XXVIII del tiempo ordinario
Domingo XXIX del tiempo ordinario
Domingo XXX del tiempo ordinario
Domingo XXXI del tiempo ordinario
Domingo XXXII del tiempo ordinario
Domingo XXXIII del tiempo ordinario
Santísima Trinidad
Santísimo cuerpo y sangre de Cristo
Sagrado corazón de Jesús
Jesucristo, rey del universo
LECTURAS PARA EL ANUNCIO DEL KERIGMA
Dios es amor (I)
Dios es amor (II)
Dios es amor (III)
Dios es amor (IV)
Dios envía a su Hijo (I)
Dios envía a su Hijo (II)
Dios envía a su Hijo (III)
Dios envía a su Hijo (IV)
Jesús anuncia el reino (I)
Jesús anuncia el reino (II)
Jesús anuncia el reino (III)
Jesús anuncia el reino (IV)
Jesús ofrece el reino a los últimos (I)
Jesús ofrece el reino a los últimos (II)
Jesús ofrece el reino a los últimos (III)
Jesús ofrece el reino a los últimos (IV)
Dios es perdón para el hombre pecador (I)
Dios es perdón para el hombre pecador (II)
Dios es perdón para el hombre pecador (III)
Dios es perdón para el hombre pecador (IV)
Cristo ha resucitado (I)
Cristo ha resucitado (II)
Cristo ha resucitado (III)
Cristo ha resucitado (IV)
248 Índice
Cristo nos trae la salvación (I)
Cristo nos trae la salvación (II)
Cristo nos trae la salvación (III)
Cristo nos trae la salvación (IV)
El Espíritu nos da vida (I)
El Espíritu nos da vida (II)
El Espíritu nos da vida (III)
El Espíritu nos da vida (IV)
Creemos en la Iglesia (I)
Creemos en la Iglesia (II)
Creemos en la Iglesia (III)
Creemos en la Iglesia (IV)
Jesucristo se entrega como alimento (I)
Jesucristo se entrega como alimento (II)
Jesucristo se entrega como alimento (III)
Jesucristo se entrega como alimento (IV)
DOCUMENTOS
SOLUCIONARIO
Como «fuente y culmen de la vida cristiana» definió el Concilio Vaticano II la eucaristía. Lo que pasa es que «la vida cristiana» se desarrolla de domingo a domingo, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos: sin compartimentos estancos, sin paréntesis. Sin hacer que la misa sea una más entre las miles de actividades (colegio, comedor, extraescolares, merienda, deberes, cena) que se
suceden en la apretada, ¡y estresada!, agenda de cualquiera de nuestros niños.
El cuarto y último volumen de DEJAD QUE LOS NIÑOS ESCUCHEN MI VOZ está pensado, pues, como complemento necesario para llevar la misa dominical a la vida diaria. El volumen recoge una colección de actividades, juegos, crucigramas y jeroglíficos para realizar en casa. No faltan los vídeos de dibujos animados y las canciones
religiosas. ¡Y más de una agradable sorpresa! La
propuesta está pensada para que los padres, muy posiblemente también los abuelos #y, a buen seguro, incluso algún hermano reticente#, se sienten con el más pequeño de la familia y, en casa, tras haber celebrado la eucaristía dominical, se dispongan a jugar y a refrescar lo escuchado
en la liturgia de la Palabra del domingo. Así se cierra el círculo empezado en la propuesta de lecturas (volúmenes 1 y 2 de esta serie) y continuado por los recursos para la celebración (volumen 3).