TORRERO ESTEBAN, FABIOLA
Índice:
Presentación. Educando el corazón. Alternativa pastoral
Introducción. ¿Quién ayuda y acompaña al maestro?
HABLAMOS DE: Querer entrar
Comenzamos
Cuarto de hora: Dios mío, Tú me amas 13
Cuarto de hora: Formar tu corazón . 15
Cuarto de hora: Estar mirando
Cuarto de hora: Percibir la inmensidad
Cuarto de hora: Estás. Tú eres como ese mar
HABLAMOS DE: Qué me impide entrar dentro de mí
HABLAMOS DE: Querer estar
Aprender a ser orantes
Hablar con silencios
Cuarto de hora: Ser consciente de mi cuerpo en reposo
Cuarto de hora: Mi cuerpo en la oración
Cuarto de hora: ¿Quién soy yo? La persona que va a estar
Cuarto de hora: Tomar conciencia de tu cuerpo
Cuarto de hora: Con todo tu corazón
Cuarto de hora: Con toda tu mente
Cuarto de hora: Con todo tu ser
Cuarto de hora: Somos un castillo, todo de un diamante de gran valor
Cuarto de hora: Mirándole, amándole
HABLAMOS DE: Acostumbrarnos a estar con él
Cuarto de hora: El huésped que llega a casa
Cuarto de hora: Amigo verdadero es maestro que enseña verdades
Cuarto de hora: Hijo amado
Cuarto de hora: El que comparte con todos, sana, perdona
Cuarto de hora: Nada te turbe
Cuarto de hora: Necesito de ti, Espíritu Santo
Una palabra de esperanza dedicada a ti
Los educadores hoy tienen el reto de plasmar en el corazón de sus alumnos sus pequeños discípulos una huella indeleble de amor que les ayude y les capacite para encontrar los sonidos de ese amor a través de lo que tocan, lo que contemplan, paladean, oyen y respiran. Pero, ¿quién ayuda y acompaña al maestro?
El objetivo de este proyecto Educando el corazón' es acompañar y ayudar al educador, maestro, catequista, agente de pastoral, etc. a aprender a entrar en su interior para encontrarse consigo mismo y con quien es, y encontrarse con el Maestro que le está enseñando: Jesús de Nazaret.
Estas páginas y el CD de canciones que las acompaña ofrecen una alternativa pastoral, un proyecto que pretende educar la interioridad, la sensibilidad, la belleza interior, el encuentro, las emociones y la espiritualidad. Los instrumentos facilitadores para esta meta son la música, el arte, la relajación, la calma, el silencio o la oración. Se propone dedicar 15 minutos diarios para entrar en ese camino de relación con uno mismo y con Jesucristo, un cuarto de hora para aprender a relajarse, hacer silencio, mirar y dejarse mirar por Él.
Como dice la autora, la maestra y cantautora teresiana Fabiola Torrero, necesitamos volver al corazón y recuperar esa sensibilidad hacia el bien, lo bueno, lo bello, lo que nos ayuda a sentirnos bien. Necesitamos volver al corazón, al centro de nuestra esencia de seres humanos, para poder dar. Si tú haces la experiencia de entrar en tu castillo interior [en palabras de Teresa de Jesús] y descubrir la gran capacidad y hermosura que guardas, podrás ayudar a hacer esa experiencia con los niños.