POCHER, LINDA / HORAK, DONATA / ROTONDI, VALENTINA
Prefacio, papa Francisco............................................5
Introducción, Linda Pocher fma.................................9
Sobre el poder y sus contradicciones Linda Pocher fma.....................................................19
¿Qué es el poder?..................................................27
El poder como posibilidad....................................29
El lado oscuro del poder.......................................33
¿Quién controla a quién?......................................38
Dos modelos confrontados...................................43
Frágiles, no fragilizadas: mujeres, economía y cuidado Valentina Rotondi......................51
Economía y cuidado..............................................56
Economía es cuidado............................................62
Las mujeres en la economía actual.......................66
Trabajo, cuidado y vocación en la Iglesia............73
Frágiles, no fragilizadas........................................76
El poder legítimo en una Iglesia de mujeres y hombres Donata Horak...............83
Poder/servicio.......................................................90
Consultivo/deliberativo........................................95
Centro/periferia....................................................101
Justicia/misericordia.............................................104
Conclusión............................................................109
Perfiles........................................................................111
El poder, un tema incómodo pero crucial, ha ocupado el centro del cuarto y último encuentro del Consejo de cardenales sobre las mujeres en la Iglesia (17 de junio de 2024). Lo han explorado la teóloga Linda Pocher, la economista Valentina Rotondi y la canonista Donata Horak, cuyas intervenciones ?que recogemos ahora en este volumen? se han ocupado de un dato que está bajo la mirada de todos: la asimetría de poder entre mujeres y hombres.
Cada una de las participantes ha elaborado un recorrido dentro de su propio ámbito de competencia, poniendo de relieve los mecanismos específicos y nada «naturales» de ese desequilibrio y los abusos que lo sustentan.
Las diferentes perspectivas convergen posteriormente, incluso en propuestas concretas, sobre algo que no puede posponerse más si queremos una vida mejor para todos, hombres y mujeres: una forma de pensar libre de dualismos rígidos y estereotipos artificiales, empezando por los relacionados con el género; formas de poder y autoridad realmente compartidos; la inclusión del cuidado como dimensión estructural en la economía y en la justicia. Esto es algo que, obviamente, se extiende a la comunidad cristiana, discípula de un Maestro que hizo del cuidado su lenguaje y que utilizó su autoridad para que las vidas prosperasen.