RODRÍGUEZ SÁNCHEZ DE ALBA, JUSTO LUIS
Ma´s tarde o ma´s temprano la mordedura del dolor tanto fi´sico como si´quico o moral alcanza a todas las personas. El sufrimiento se ha visto siempre entre los problemas ma´s graves que aquejan la vida humana. En la enfermedad, el hombre experimenta su impotencia, su finitud, que puede llevarle a la angustia, a encerrarse en si´ mismo y, a veces, a la rebelio´n contra Dios.
¡Como creer en un Dios que es Padre y permite que haya tanto sufrimiento! ¿No es lo que hace perder la fe en la bondad de Dios ver que permita tanto mal y tanto dolor? Ma´s bien, es precisamente la pe´rdida de la fe lo que hace inexplicable que Dios no elimine el dolor, porque eso seri´a impedir la libertad, eliminar al hombre.