PRADO, FERNANDO / REY GARCIA PAREDES, JOSE
La vida consagrada es un espacio en el que la Palabra de Dios es escuchada, acogida, comprendida, orada, aprendida y puesta en práctica. Ella es raíz y fuente de todo lo que somos. Nuestras comunidades religiosas son como una Escuela de la Palabra. Podemos mejorar mucho nuestras comunidades si aprendemos a aprender, a recuperar nuestra identidad de díscipulos y aprendices. En la Escuela de la Palabra aprendemos a ser más sabios, más profetas, mejores orantes y más discípulos de Jesús.