CABALLERO, ARACEL / AIZPURÚA, FIDEL
Este sistema de vida, que se llama consumismo, que se llama capitalismo, que considera todo, incluidas las personas, mercancías, se asienta en la injusticia y el deterioro ambiental, en realidad dos caras de la misma moneda. La primera parte analiza la causa que genera tanto la destrucción de la Tierra, nuestra casa, como el deterioro ecológico y las desigualdades sociales. En este contexto, el voto de pobreza puede interpretarse como abrazar un modo de vida que va contracorriente de la codicia y el consumismo y hace de la sobriedad voluntaria un compromiso con los empobrecidos y la justicia que merece.
En la segunda parte, y partiendo de una antropología-teología del grito, se trata de confrontar la VR con los gritos de los empobrecidos como locus donde se puede escuchar el latir del mundo y, con él, la respuesta que hay que ir construyendo. Una VR que acoja estos gritos mostrará que su espiritualidad, sus anhelos, su amor a Jesús cobra rostro y toma carne en las aspiraciones de los empobrecidos. La tarea profética halla así un cauce de verificación y de sentido.