EIZAGUIRRE FERNÁNDEZ-PALACIOS, JOSÉ
Extracto del Índice:
1. Una forma de vida consagrada (en minúsculas)
Poner intensidad en algo. Algunos posibles terrenos de misión nuevos. Buscar el Reino de Dios y su justicia.
2. La pasión por Dios
Buscadores de Dios. Un estilo de vida deliberadamente organizado. La oración común. Otros medios de crecimiento en la búsqueda de Dios: el silencio, la dieta, el ayuno.
3. Una mirada compasiva y crítica a nuestro mundo
Pasión por Dios, pasión por la humanidad. El drama del hambre. La pobreza, la violencia, el medio ambiente ¿Por qué pasan estas cosas en el mundo? Un modelo de desarrollo contraproducente.
4. El estilo de vida como respuesta
Un estilo de consumo sostenible y solidario. A la luz de la Palabra de Dios. Poner intensidad en el estilo de vida. Una experiencia de vida sostenible y solidaria.
5. De una vida ejemplar a una vida profética
Del gesto profético al hábito profético. Una vez más, la compasión. Sin dejar de ser felices.De Juan a Jesús: un anuncio en positivo y esperanzado.
6. La vida en fraternidad
Felices los que trabajan por la paz. Potenciar los talentos de cada uno. El imprescindible discernimiento comunitario. La distribución de tareas y la consecuente formación.
7. Un brote germinal de una especie aún por identificar
La novedad de esta propuesta. En comunión y colaboración con otras formas de evangelización. Un horizonte de experimentación. Un sueño de vida consagrada.
8. Un estilo de vida para otro mundo posible
¿A qué se dedicaría esta comunidad? Un sueño motivante: cómo cambiar el mundo
Una de las causas del abismo humano y del agotamiento medioambiental que padecemos es la forma de vida insensatamente consumista de las sociedades desarrolladas. Se impone por tanto un cambio en nuestro estilo de vida occidental y para ello se propone aquí un medio: comunidades de vidas consagradas a explorar, poner en práctica y extender un estilo de vida desarrollado que sea sostenible y solidario, a la vez que saludable y espiritual, desde una pasión común por el Creador, por sus criaturas y por la creación. Una comunidad fraterna de buscadores de Dios que vivan su vida y su misión desde estos parámetros podría ser, para la Iglesia y el mundo, un brote nuevo de una especie aún por identificar, un estilo de vida para otro mundo posible.