LLUCH FRECHINA, ENRIQUE
La economía, tal y como la estamos viviendo hoy, ha pasado de ser una ciencia al servicio de la sociedad a ser una imperiosa ambición de la vida. Todo parece hacerse por y para mejorar los resultados económicos. Esta espiral economicista aparece como algo irremediable. Pareciera que no cabe otra salida que olvidar los valores que primamos en otros ámbitos de la vida para someternos a sus dictados.
Ante esta realidad el mensaje cristiano nos propone otra manera de ver la economía, otro modo de entender las relaciones económicas que nos puede liberar del yugo economicista que se nos ha impuesto. Plantear la economía desde estas claves alternativas no solo harán de nosotros mejores personas, al poner la economía a nuestro servicio, sino que mejorará también los resultados económicos globales.
Con ese fin, este número de Frontera comienza describiendo los cinco principales problemas de nuestra economía, en cuyo diagnóstico coinciden la mayoría de las corrientes de pensamiento económico actuales.
En segundo lugar plantea el mensaje económico del cristianismo presentando sus ideas con fuerza. Finalmente, ante una realidad en la que muchos cristianos, congregaciones y comunidades hemos sucumbido, tal vez, insconscientemente, a la corriente economicista vigente, adaptándonos a sus dictados más comunes, se sugiere una serie de actitudes y actuaciones que nos permitan introducir un cambio de mentalidad en nuestro día a día de modo que mejore nuestra organización económica y la global, que sea un testimonio práctico del amor de Cristo y constituya un elemento clave de evangelización en nuestra sociedad secularizada.
